Porque los errores se pagan. Porque somos analfabetas emocionales, porque nos cuesta manejar los sentimientos que emanas de las emociones y aunque otorguemos el perdón, porque tenemos un verbo agresivo y herimos a las personas que amamos. Inevitablemente nos sentimos solos… nos quedamos solos. Solo los recuerdos de los grandes momentos vividos con la Guanchera me sostienen, me permiten levantarme cada mañana e irme a la cama cada noche envuelta en el amor y la misericordia de Dios Padre.