Antonio Ledezma está inmerso en un largo periplo desde el 17 de noviembre pasado, cuando logró escapar del arresto domiciliario que le había impuesto el régimen de Maduro. Viene de Perú y de aquí, Argentina, partirá a Washington y luego a Europa. Su misión, dice, es contar lo que viven los venezolanos, denunciarlo y recabar el mayor apoyo internacional posible.