Venezuela
Un sendero manchado por violencia y corrupción conecta el oro venezolano con el mundo
UNA NUEVA INVESTIGACIÓN DESCUBRE cómo las fuerzas militares corruptas, las bandas venezolanas y la guerrilla colombiana se benefician de la falta de control gubernamental y se enriquecen con la minería ilegal y el tráfico de oro venezolano.
El oro extraído por las manos de miles de mineros informales es explotado en el Arco Minero y el Parque Nacional Yapacana para luego ser traficado a través de la frontera con Colombia.
El año pasado, Colombia exportó más oro del que produjo. Este es el primer indicador de lavado de oro. Después de borrar el origen sombrío, el oro es revendido a grandes corporaciones en Estados Unidos y Suiza.
Los traficantes llevan los minerales venezolanos hacia Aruba y Curazao donde el origen real del oro es borrado. Cuando los metales preciosos llegan a los clientes internacionales, los documentos indican que se ha obtenido en alguna de las dos islas caribeñas.
Sin ningún inconveniente, aerolíneas reconocidas de transporte aéreo vuelan toneladas de oro desde el Caribe hacia los Países Bajos donde luego es llevado a las refinerías a lo largo de Europa y el Medio Oriente.
La investigación, que implicó un año de más de 200 entrevistas y cobertura en los estados Amazonas y Bolívar en Venezuela, Colombia, frontera colombo-venezolana e islas del Caribe neerlandés, es el resultado de una alianza periodística entre Infoamazonía (Brasil), Runrunes y Correo del Caroní (Venezuela), Miami Herald (Estados Unidos) y De Correspondent (Holanda). El proyecto fue posible gracias a la Human Rights Foundation y contó con el apoyo del Fondo Holandés para Proyectos de Periodismo
Usurpador… no propone ningunas elecciones.
¿Quiénes cometieron el mayor fraude el 20M salen ahora con el cuento de unas elecciones parlamentarias?
Los venezolanos tenemos clara la ruta: ¡Con el cese de la usurpación vendrá una transición que nos lleve a votar libre y democráticamente!
Hoy no cabe ni siquiera imaginar unas Elecciones Parlamentarias.
Maduro, marcha sin retorno.
Por: Gregorio Salazar
El vecindario no pareciera estar ubicado en la ciudad de un país que está a las puertas de recibir tropas extranjeras en son de paz o de guerra. Extraño pero cierto. Uno mira el chat y lo que encuentra son los apuros para llegar a tiempo a la compra del combo de pollo y huevos o el pago de las cajas CLAP, cuya distribución el gobierno intensificó esta semana en todo el territorio nacional. Eso sí, bajando en contenido y subiendo de precios, aunque todavía un regalo. Se insertan audios, videos, fotos y memes, pero la discusión o el intercambio de opiniones entre vecinos sobre el gran trance nacional está ausente. Sospechamos que más por cautela de convivencia comunitaria que por indiferencia, porque es imposible que no haya temores y/o expectativas.
A pesar de que hasta mediados de semana la marcha de los acontecimientos no ha sido vertiginosa ni mucho menos, no más allá de rounds de estudio o escarceos como el presentado con el bloqueo de un puente fronterizo con Colombia, crece la certeza de que la marcha para la salida de Maduro del poder no tiene retorno, que eso ocurrirá más temprano que tarde, por las buenas, las malas o las peores. Trump sabe que ahora es aquí en Venezuela donde se juega su reelección y no va a desaprovechar el desconocimiento que ha hecho del gobierno de Maduro la mayor parte de América Latina y de la Unión Europea.
Mucho menos va a ignorar el inmenso nivel de rechazo del agobiado pueblo venezolano, empujado cada vez más a vivir en condiciones infrahumanas. Los niveles de desaprobación, según algunas firmas encuestadoras, superan el 80 por ciento. El régimen de Maduro ha quedado convertido en una fuerza de ocupación que en aras del poder sacrifica a su pueblo con la injerencia de gobiernos extranjeros. La intervención humanitaria apela a la causa justa de detener un holocausto en marcha