Hay quien ofrece un serio espectáculo pretendiendo ser lo que no es. Para ser espiritual debemos exhibir virtudes.
Una virtud es una cualidad humana que permite a quien la posee tomar y llevar a término las decisiones correctas en las situaciones más adversas para cambiarlas a su favor. El virtuoso es el que está en camino de ser sabio, porque sabe cómo llegar a sus metas sin pisar las de los otros, porque pone a los demás de su lado y los lleva a alcanzar un objetivo común. El virtuoso es el que «sabe remar contra la corriente».
Las virtudes se consideran cualidades positivas, y se oponen a los vicios.
Las expresiones y acciones de: el ego, superficialidad, frivolidad, vanidad, mentira, envidia, maltrato, ensañamiento con premeditación y alevosía. Quien posee y muestra en el trato con su prójimo cualquiera de las características anteriores, está a años luz de ser una persona espiritual.
Agh.
Mi pluma, tu pluma 