Perdona, mira en cada agresor una víctima de su pasado. En cada hecho de dolor una oportunidad para aprender. No dejes que te conviertan en víctima de otras víctimas y en victimario de los demás.
Acepta los hechos que te ocurrieron, no como resignación sino como actitud transformadora para el cambio. Convierte ese odio y resentimiento en comprensión amorosa, la culpa en aprendizaje y el miedo en coraje.
Cuál es tu mejor Día
El que quiere puede y siempre podemos…
Para los que más he amado en esta vida… familiares, amigos, vecinos…